La visión de los negocios a través de un mayor uso de la tecnología para generar eficiencias en los procesos en beneficio de la experiencia del cliente, es lo que está marcando la pauta hoy en el mundo. No se trata de un tema reciente: un estudio realizado en 2018 por el World Economic Forum, titulado The Future of Jobs, señalaba que en pocos años el trabajo hecho por las denominadas ‘máquinas’ pasaría de 29% a 50%.

Aunque muchos podrían ver con alarma estas cifras dados los cambios que implican en el mercado laboral, hay que verlas como una ventana de oportunidades para el crecimiento económico y social de los países, en un contexto que comprenda un adecuado desarrollo del capital humano a través de la educación y el avance en las políticas públicas. Un importante campo de oportunidades en el uso de la tecnología para la eficiencia y la innovación empresarial, el fomento del emprendimiento y la generación de nuevos empleos lo están impulsando los desarrollos tecnológicos enfocados en ofrecer servicios legales, mejores y más eficientes, conocido como Legaltech.

Este concepto de ‘tecnología legal’ abarca el uso de diversos programas, herramientas y plataformas diseñadas para los servicios jurídicos con el fin de mejorar la eficiencia y accesibilidad de los servicios legales o del acceso a la justicia de la sociedad en general.
Comprende la adopción de tecnologías habilitadoras para facilitar la automatización de documentos, mejora y automatización de procesos y apoyo a los abogados en la ejecución de tareas legales.

En el campo productivo permite que las empresas monitoreen y gestionen el cumplimiento de aspectos normativos y eviten riesgos legales, cuenten con capacitaciones y asesoramiento legal a través de plataformas, automaticen tareas y procesos para aumentar eficiencias y disminuir costos, hagan seguimiento a casos o creen, almacenen, organicen y compartan documentos, entre otros múltiples aspectos.

Siendo el nuestro un país con una alta proliferación normativa, lo que lleva a la urgente necesidad de contar con una mayor calidad regulatoria y evitar la fragmentación en esta materia, como lo señaló en 2014 un estudio de la Ocde, avances como los que proporciona Legaltech facilitan e impulsan la actividad empresarial a través de optimizar y mejorar la práctica del derecho, así como la prestación de servicios legales.

En los servicios de registro mercantil, las Cámaras de Comercio se encuentran en una curva ascendente de modernización al aplicar el concepto de Legaltech uniendo el contenido legal con las capacidades tecnológicas, para los clientes actuales y las nuevas generaciones que son hiperconectadas. Un ejemplo es que desde cualquier dispositivo móvil se puede hacer una renovación express de la matrícula mercantil en 5 minutos.

No cabe duda, entonces, que nuestro país debe seguir avanzando en masificar el uso amigable de la tecnología y la alfabetización digital, como el uso de Legaltech por la comunidad empresarial y de esta manera lograr que la aplicación diaria del derecho sea más eficiente, resuelva con rapidez los procesos legales e impulse la inversión. 

Julián Domínguez Rivera
Presidente de Confecámaras.